La Mielopatía Degenerativa es una enfermedad neurodegenerativa descrita inicialmente en el Pastor Alemán pero puede afectar a muchas otras razas. Los perros afectados suelen presentar sintomatología entre los 6 y los 11 años de edad, aunque se han descrito casos en cachorros de 6 meses. Se manifiesta como un desorden medular de curso lento y progresivo sin posibilidad de curación.
Existen muchos estudios sobre la posible etiología de MD. Los últimos identifican como causa más probable una mutación en el gen SOD1 la cual respondería a una heredabilidad de carácter autosómico recesivo. Esta mutación daría lugar a 3 genotipos:
- N/N o homocigoto dominante: No presenta la mutación y por lo tanto tendrá un riesgo muy bajo de padecer la enfermedad. Además no puede transmitir la enfermedad a su descendencia.
- N/DM o heterocigoto: El perro tiene una copia del gen mutado y a pesar de que el tiene un riesgo muy bajo de padecer la enfermedad si que puede transmitirla con una probabilidad del 50%. Por lo tanto debería ser apareado solo con animales no portadores.
- DM/DM o homocigoto recesivo: El perro tiene dos copias del gen mutado y tiene una elevada posibilidad de padecer la enfermedad. Por lo tanto solo debería cruzarse con animales no portadores y sabiendo que toda su descendencia será portadora de DM.
En dichos estudios se pudo comprobar que un numero superior al 90% de los perros con diagnostico presuntivo de MD fueron confirmados como homocigotos MD/MD estableciendo así la relación entre la sintomatología y la mutación. Cabe decir que estudios posteriores demostraron que el porcentaje de perros homocigotos recesivos que presentaban la enfermedad depende de la raza a estudiar pero en todas ellas presenta significación.
Sintomatología:
Los primeros síntomas de la enfermedad se presentan como un cuadro de ataxia propioceptiva de los miembros posteriores, es decir, el perro presenta incoordinación y debilidad cuando intenta mover las patas traseras. Estos síntomas se van agraviando hasta llegar causar la imposibilidad de moverlas. En estadios muy avanzados el animal acaba muriendo por insuficiencia respiratoria.
Los síntomas de esta enfermedad pueden llegar a confundirse con hernias discales, quistes, tumores, causas traumáticas o accidentes cardiovasculares. Por todo esto es conveniente realizar las pruebas de imagen necesarias (mielografía, TAC…) para descartar otras causas. La determinación genética también ayuda al diagnostico de la enfermedad.
Tratamiento:
No hay ningún tratamiento que cure la enfermedad solo podemos intentar que el curso de esta sea más lento. Este tratamiento consiste en la combinación de ejercicio, suplementos vitamínicos (vitaminas B y E) y ácido amino-caproico. Estos ayudara a la prevención de la atrofia de la musculatura de las patas traseras y ayudaran a que el animal pueda conservar el movimiento de estas durante mas tiempo.
Conclusión:
- La mielopatía degenerativa es una enfermedad neurodegenerativa de la que actualmente no tenemos cura.
- Dicha enfermedad se asocia a una mutación en el gen SOD1, presenta una heredabilidad autosómica recesiva. Aunque hay que decir que un pequeño porcentaje de perros que son homocigotos recesivos (DM/DM) no presentan sintomatología . Por lo tanto la mutación en este gen no es el único factor determinante para presentar sintomatología y habrá que esperar a posteriores estudios que esclarezcan más la etiología de esta enfermedad.
- En cada raza el porcentaje de animales homocigotos recesivos varia y por lo tanto habría que estudiar cada raza individualmente.
Bibliografía:
- Fernando Pellegrino. 2011. Mielopatía degenerativa canina: signos clínicos, diagnóstico y terapéutica. RedVet.
Coates JR., Wininger FA. 2010. Canine degenerative myelopathy. Vet. Clin. North Am. Small Anim. Pact.; 40(5):929-950.
- Annaluce Costabile. http://www.ortocanis.com/es/content/29-mielopatia-degenerativa